


Probablemente la cosa más increíble que he hecho durante mi tiempo en Princeton fue el viaje de mi equipo de voleibol a Nicaragua en mi primer año aquí.
Nuestro equipo jugó contra el equipo nacional de Honduras en el día que llegamos, y luego jugamos contra los equipos nacionales de El Salvador y Nicaragua el día siguiente. Más tarde jugamos el equipo de Nicaragua de nuevo en otra ciudad, y también un equipo del club de los lugareños ahí. Estos dos juegos más tardíos eran impresionantes, porque jugamos en un estadio al aire libre y había tenido un DJ tocando todo el tiempo. Jugar contra estos equipos nacionales fue un gran honor, y fue genial ver la presencia del voleibol en todo el mundo. Incluso tuvimos una cena agradable con el equipo local y pasamos algún tiempo con ellos hablando sobre nuestras vidas.
Cuando no estábamos jugando juegos, estábamos disfrutando las hermosas playas, relajándonos bajo el sol y disfrutando la comida deliciosa (¡y muy barata!). Por ejemplo, nos fuimos a esta tienda de burritos local probablemente dos veces al día por cinco días. Tuve un montón de diversión conociendo a mis nuevos compañeros de equipo y explorando las ciudades que visitamos. Visitamos las ciudades de Managua y Granada, pero pasamos la mayor parte de nuestro tiempo en San Juan del Sur, que afortunadamente era mi lugar favorito.
Aparte de voleibol y diversión, también dedicamos una gran cantidad de tiempo a ayudar a las comunidades locales y enseñando a los niños de las escuelas locales inglés y voleibol. La oportunidad de ayudar y educar definitivamente hizo el viaje aún más increíble.
¡Finalmente, nuestro viaje a Nicaragua sin duda es uno que nunca olvidaré, y aun espero volver un día!
